SANTA ANA RECIBE AL RATONCITO PÉREZ Y A LA RATONCITA PRESUMIDA
Una vez más hemos sido invitados por APACULSA para presentar nuestra producción en el maravilloso teatro de Santa Ana, en el occidente de El Salvador.
Este teatro es una joya arquitectónica que el 2010 estará cumpliendo 100 años de vida. CIEN AÑOS en los que ha visto muchas cosas, obviamente, y en los que le han pasado muchas más a él.
Por su escenario pasaron, a principios de siglo XX las compañías europeas de ópera más importantes, que por aquella época, estilaban las giras por todo el continente, venían de Italia, Francia, España y México a deleitar al público santaneco; sin embargo, con la llegada del cine y, posteriormente, la televisión, el teatro empezó a perder muchos de sus adeptos y una etapa de decadencia y olvido sobrevino, de ser un majestuoso teatro pasó a cine, luego a mercado municipal, luego estuvo cerrado, luego vinieron terremotos y huracanes... Y un día del corazón de Santa Ana resurgió la necesidad y el orgullo por su TEATRO, hubo mucha gente que trabajó, y sigue trabajando, por restaurarlo, por mantenerlo, por cuidarlo y, de ser algunas paredes con recuerdos pegados, una tarima maltrecha, sillas alquiladas y algunos reflectores, por el compromiso y amor de los miembros de APACULSA y de los santanecos, está hoy en una de sus mejores condiciones.
Nadie puede dudar del arduo trabajo de APACULSA por la reconstrucción y restauración del Teatro Nacional de Santa Ana, lo decimos con propiedad ya que hemos presenciado su renacer de entre las cenizas.
Por eso nuevamente nos sentimos orgullosos y agradecidos con Santa Ana que nos recibió con el TEATRO LLENO, con gritos y aplausos, con cariño, con el mismo cariño con el que acudimos nosotros a esta cita con uno de los públicos más entusiastas y maravillosos.
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